Por qué limitar la formación humanística al acervo occidental es una pésima idea

No pocas veces llegué a escuchar profesores en aulas de ambos lados del Atlántico decir que estaba bien abrirse a los conocimientos y la cultura de otras civilizaciones, pero primero era necesario tener una firme base en “nuestra” civilización occidental. La razón: antes de conocer otras culturas y civilizaciones, debemos tener una clara y profunda noción del suelo desde el cual observamos. No hay lugar a dudas: debemos tener una clara autoconciencia de nuestra posición, del suelo donde plantamos nuestros pies. No obstante, lo que me he encontrado con la experiencia es que tal autoconciencia no es posible si nos acogemos al consejo de los profesores a los que aludí al principio. Me temo que si han insistido en este consejo es porque les sirve de excusa para mantener la formación humanística de las escuelas y universidades igual a como ha sido hasta ahora: fundamentalmente occidental. Y no: no puede ser. Leer más