Categoría: Poesía
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/fed889b1-513a-4344-8865-801c85c838b4-940x529.jpeg)
Murar
Autor: Niño Delgado
En una jaula dentro de una jaula
¿cuál pesa más? ¿la empírica o la mental? Surge una nueva trastocada
no está afuera ni adentro, es un médium una jaula de cristal, de ruido, circuitos, alarmas y lags.
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/579b6c6b-23d9-4351-9163-32132344a7e9-940x529.jpeg)
Pesadumbre
Autor: Niño Delgado
Este poema es raro,
está lleno de fantasmas que
no ha logrado capturar con la red de mariposas.
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/005ced33-7725-4cd0-ba98-843967f90753-940x529.jpeg)
Sujeto
Autor: Niño Delgado
Veo ese ser en el otro lado haciéndome gestos en la lámina. Veo ese ser que no recuerdo volviéndose entropía a cada momento.
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/03ec0907-ef5d-4e99-aa80-8291f540aeda-940x529.jpeg)
Desprendidos
Autor: Carlos Mario Moreno
Mis manos, atrevidas y beligerantes. Tus manos, delgadas y tersas. Esas manos, tiernas y cariñosas fueron. Aquellas manos que en medio nuestro estuvieron, cuánto sufrimiento nos dejaron. Pero el sufrir es necesario cuando se trata de vivir para experimentar con vehemencia.
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/1262C75D-A236-4579-828A-457D83954F40-940x529.png)
Duele la noche
Autora: Amarilla Martin´s.
Hoy la noche huele diferente,
huele a piel roja y vino oscuro con algunas cervezas;
los cabellos están despeinados a causa de un jaque contundente,
las miradas descubren en cada movimiento un poco de torpeza
y los labios se fruñen junto al ceño por la derrota incipiente.
![](https://horizonteindependiente.com/wp-content/uploads/2020/11/65eda87d-3d68-498f-a8bd-59b91d769e68-940x529.jpeg)
Miedo
Autora: Amarilla Martin´s
Es tan persistente que he pensado en ponerle nombre, por supuesto que temo y ¿quién no?
Los humitos de la mañana apestan a remordimiento y a café amargo,
una suave brisa de un sol molesto me aruña el rostro y me trae el recuerdo,
¡Ah que buenos días! donde el miedo se quedaba en los bolsillos y se lavaba junto a los abrigos,