Columnista RHI
Vol. 1 C. 4
Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”, sin necesidad alguna de mencionar lo sucedido el 20 de julio de 1969, al escuchar esta frase aparece en nosotros la imagen de Neil Armstrong en la luna. A pesar de todas las sospechas y dudas que se implantaron en las pruebas enviadas, se considera un hecho histórico; en tiempos modernos ha sido interpretado por algunas, como un hecho enteramente machista, ya sea porque se trata del hombre blanco heterosexual, o porque las mujeres que hicieron parte del proceso fueron silenciadas.
Hace unos días, se publicó la noticia de Christina Koch y Jessica Meir; fue noticia que la conquista más grande de las mujeres no haya requerido faldas y brillo, sino que, en un campo dominado por los hombres, las mujeres hayan conquistado la luna. Pero, ¿por qué es noticia si en la primera visita de nuestra especie a la luna Katherin Johnson y su equipo de matemáticas fue el encargado de llevar a los astronautas al espacio? ¿por qué debería causarnos orgullo hasta ahora si en 1983 Peggy Whitson fue la primera en comandar la Estación Espacial Internacional?
La respuesta es sencilla: no nos emociona el hecho de que dos mujeres lleguen a la luna 50 años después de que los hombres, no nos enorgullece que la mujer haya alcanzado una conquista que hace años lograron los hombres; lo que nos asombra son todos los logros históricos que se destapan a partir de este tipo de noticias y todas las participaciones descubiertas que la mujer ha tenido durante años, actividades que han sido calladas por la represión sexual de la época.
Así se práctica el feminismo, no demostrando que la mujer puede ejercer igual que el hombre, sino actuando en campos donde parece restringirse. Desnudarse y marchar es un teatro que cualquiera puede hacer, pero eso no es feminismo. No dejarse de las injusticias epistémicas, actuar contra la “voz diferente” eso sí es feminismo.La noticia no debiera ser el “logro de las mujeres al viajar al espacio”, como si se tratara de algo marcado como imposible para ellas, cosa que no es cierta porque siempre han estado en esos procesos como un motor, la diferencia es que hace 50 años estaban detrás del telón y hoy son personajes de la escena. No es noticia para la ciencia, es noticia para la sociedad, porque “es un pequeño paso para la mujer, un gran salto para una sociedad más incluyente” y sí, porque, así como una mujer lesbiana puede llegar a la alcaldía, también llegará algún día a la luna.
¿Cómo referenciar?
Martin´s, Amarilla. “Siguiendo la luna ellas llegarán lejos” Revista Horizonte Independiente (columna política). Ed. Friedrich Stefan Kling, 30 may. 2020. Web. FECHA DE ACCESO
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