Profesor de Historia, egresado de la Universidad Nacional de San Juan.
Vol. IV Colección C:2 – C5
El siguiente trabajo tiene como objetivo abordar brevemente las propuestas necesarias para lograr una gestión territorial sostenible en San Juan según lo establecido por la Nueva Agenda Urbana. La falta de un Plan de Ordenamiento Territorial Integral actualizado ha dejado a las leyes de ordenamiento territorial obsoletas para abordar la realidad de los recursos naturales y el impacto de las actividades humanas en ellos.
La creación de un Plan de Ordenamiento Territorial se planteó durante la elaboración del nuevo Acuerdo San Juan en 2020 para abordar el crecimiento urbano e industrial en el Gran San Juan. Por ello, el presente trabajo da un pantallazo general del contexto geográfico e histórico provincial, para mostrar los desafíos que tenemos frente a la emergencia hídrica provincial. Finalmente se abordan medidas y soluciones posibles para contribuir a la solución de este problema.
La provincia de San Juan, en la región de Cuyo de Argentina, tiene una superficie de 92.800 km², de los cuales el 80% está ocupado por cordilleras, el 17% es zona desértica y solo el 3% se utiliza para la actividad agrícola. Los asentamientos humanos se desarrollan en torno a los sistemas de riego, como una economía de oasis en los distintos valles localizados a diferentes altitudes y con características propias. El río San Juan es la principal fuente de aprovechamiento hídrico de la provincia, y su desarrollo es crucial para el abastecimiento de la población, el incremento del área agrícola, la provisión de nuevos emprendimientos industriales y la generación de electricidad para el autoabastecimiento energético provincial. La sistematización del riego en el territorio es crucial, y para su aprovechamiento se emplea un esquema de derivación de canales.
En la actualidad, el agua es el recurso más importante y abundante del planeta, pero su cuidado está siendo vulnerado por las diversas acciones humanas. Al igual que la energía, el agua es un factor central para el crecimiento social y económico de un territorio (estadísticas sobre pobreza e inequidad territorial han sido trazas a partir del parámetro de acceso o no al agua, lo que nos lleva a considerarlo un bien fundamental de la provincia). Además, es vital para el desarrollo de los ecosistemas y el hábitat animal.
Los problemas relacionados con el agua en la provincia de San Juan y la región de Cuyo han suscitado intensos debates desde sus inicios. Antes de la llegada de los españoles, los pueblos originarios que habitaron el lugar crearon una compleja red de canales de irrigación que se expandían a lo largo y ancho del territorio (los grupos indígenas que ocuparon San Juan, al tiempo del descubrimiento y conquista definen las siguientes áreas etnográficas: Huarpes: zona de Guanacache, departamentos del sur de la provincia, sin excluir parte de Calingasta y centro del valle de Tulum. Capayanes: Iglesia y Jáchal actual, Norte de Calingasta y parte del valle de Bermejo. Yacampis: Valle Fértil y valle de Bermejo Sur. Cabe destacar que también existe una notable influencia incaica en la zona, pueblos que tuvieron contacto con las comunidades de cazadores-recolectores del territorio). Durante la etapa colonial (s. XVI), este sistema fue aprovechado por las corrientes colonizadoras que ocuparon la zona con el objetivo de fundar nuevas ciudades y vincularlas con la Gobernación de Chile y el Océano Atlántico. A partir de entonces, los pobladores europeos tuvieron que enfrentar diversos problemas, como continuas inundaciones y sequías prolongadas. Esto causó que en 1593 San Juan debiera ser trasladada a casi 25 cuadras de su lugar fundacional original.
Durante la etapa independiente (s. XIX), algunos gobernadores se preocuparon por tomar medidas políticas para aprovechar y distribuir los cauces del río San Juan, evitando las inundaciones o sequías permanentes. Se atribuye a Faustino Domingo Sarmiento, gobernador de la provincia de San Juan entre 1862-1864, la creación del Departamento de Aguas, la construcción de canales de riego y el fomento de la educación sobre el uso responsable del agua en la población. Con el paso del tiempo, el uso del agua se fue concentrando en manos de los grandes terratenientes, quienes la emplearon para actividades de monoproducción, especialmente en el sector vitivinícola, inyectando sus productos en la economía nacional.
En el último siglo, los conflictos por el uso y distribución del agua aumentaron, lo que generó modificaciones en las leyes de agua. En la segunda mitad del siglo XX, se puso en marcha la creación del Código de Aguas y la construcción de modernas represas hidroeléctricas, logrando con éxito finalizar algunas obras. Otras quedaron frenadas por diversos problemas políticos y económicos que impidieron continuar con ellas. Estas fueron retomadas nuevamente a comienzos del año 2003 y a la fecha se han terminado dos grandes represas: Punta Negra y Caracoles.
A pesar de las diversas medidas tomadas recientemente, la crisis hídrica en nuestra provincia ha empeorado desde la temporada 2010 hasta 2014. En el año 2015-2016 se recuperaron ciertos niveles transitorios como resultado del fenómeno de “El Niño”[1]. En los años siguientes, no se registraron aumentos significativos en el caudal de agua, llegando a su punto límite entre los años 2019-2020. Debido al calentamiento global, las precipitaciones níveas en la Cordillera de los Andes no han aumentado, lo que ha generado una disminución del caudal del río San Juan.
La provincia de San Juan enfrenta actualmente una doble crisis: por un lado, la emergencia hídrica, que se manifiesta en una grave escasez de agua en distintos puntos del territorio y, por otro lado, el fenómeno de la Isla de Calor, que provoca un aumento de la temperatura en áreas urbanas debido a la concentración de edificios y la falta de espacios verdes. Ante esta situación, se hace necesario implementar medidas que permitan mitigar estos fenómenos y avanzar hacia un desarrollo urbanístico sostenible en la provincia. En este sentido, una planificación territorial adecuada y una gestión eficiente del agua son fundamentales para garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
En primer lugar, es necesario fomentar la construcción de edificios y viviendas que incorporen tecnologías y materiales sostenibles, que permitan reducir el consumo energético y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Además, es importante impulsar la construcción de edificios, que incorporen espacios verdes en sus fachadas y terrazas, lo que contribuirá a disminuir el fenómeno de la Isla de Calor y mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas.
Por otro lado, resulta imprescindible fomentar la gestión eficiente del agua, un recurso natural escaso en la provincia. Para ello, es necesario desarrollar políticas públicas que incentiven el uso de tecnologías de riego eficientes, la utilización de sistemas de reciclaje de aguas grises y la promoción de la cultura del cuidado del agua en la población.
Además, es necesario avanzar en la planificación territorial, con el objetivo de evitar el crecimiento desordenado de las ciudades y el agotamiento de los recursos naturales. Es importante que se fomente el desarrollo de ciudades compactas y polos urbanos bien conectados con el transporte público, que permitan una mayor eficiencia en el uso del suelo y un menor impacto ambiental.
En definitiva, es necesario adoptar medidas concretas y urgentes que permitan avanzar hacia un desarrollo urbanístico sostenible en la provincia de San Juan. La planificación territorial y la gestión eficiente del agua son herramientas clave en este proceso, que deben ser acompañadas por políticas públicas que fomenten la construcción de edificios y viviendas sostenibles, y la promoción de una cultura del cuidado del agua y del medio ambiente en la población. Solo así podremos garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
[1] La Organización Meteorológica Mundial define “El Niño” como “un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo”.
¿Cómo referenciar?
Doña, Mauro Jesús. “Propuestas para una gestión territorial sostenible en la provincia de San Juan” Revista Horizonte Independiente (¿Y qué tal si? columna cultural). Ed. Brayan D. Solarte, 03 may. 2023. Web. FECHA DE ACCESO.
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