Capturaasas
aa3242e5-3499-4604-946f-8801deb45b01 (1)

Paro Histórico: la verdad detrás de los tres cerditos

De un cuento corto tradicional, de una fábula muy conocida, una mentira ampliamente reproducida. Un canon narrativo que propende por el engaño y la codicia. ¡Nos han mentido y todo porque el lobo ha perdido! La historia la cuentan los vencedores y hasta hoy conocíamos un lobo salvaje, desalmado, siempre malo. Hasta hoy adorábamos a tres cerditos que vestían de ternura e inocencia y admirábamos su astucia para resistir y lograr que los buenos vencieran. Hoy dejamos de repetir la historia como borregos, auguramos un relato fáctico y tan genuino como honesto. ¡Porque hoy escribimos, hoy venceremos!

Los cerditos se han hecho con el poder y a costa de todos menos de su grupo de oligarcas, fueron mejorando sus facilidades y comodidades de paja a madera y a ladrillo respectivamente. El lobo ha sido parte fundamental de ese desarrollo pero nunca en cuestión de beneficio sino solo de perjuicio. Nada se le ha dado más allá de migajas, tamales y pañitos de agua tibia, al final, la entrada siempre se le ha negado.

La piara porcina prefiere al lobo pobre, sumiso y muerto de hambre antes que al lobo capaz y con derecho a cohabitar, ni en la paja ni en la madera ni en el ladrillo. Entre cerdos solo se habla de un lobo que los viene a devorar y a despojar de todo; del lupus hobbesiano contra el cual es vencer o morir, mas nunca convivir, se construye y refuerza dicho relato por encima de su realidad frugal y deshumanizada.

Pero esta vez la historia dejó de tratarse de otro lobo solitario vencido, esta vez ni el líder social ni el estudiante sin recursos ni la mujer oprimida ni el falso positivo, ni el campesino, ni el indígena, ni muchos otros afectados, han quedado a la deriva soplando sin éxito en el olvido. Ahora salimos y empezamos a narrar en canto a todo pulmón (con el puño y la valentía en alto) la historia de la manada de lobos que se cansó, que empezó su marcha doliente y justificadamente demandante contra la piara en el gobierno. Esta es una verdadera historia de supervivencia.

¡Y la piara en su palacio, tiembla!

Son demasiados insultos normalizados en prácticas de lo más ordinarias y así gran parte de la manada ha luchado contra sesgos y prejuicios. Son demasiadas las promesas no cumplidas de una tierra prometida, de la devolución de lo usurpado y demasiados destierros y así los del sector rural de la manada se las han arreglado para buscarse una vida y aguantar a pesar de toda forma de violencia cometida en su contra. Es una injusticia excesiva, aquella impartida por las manos que se ensucian con la sangre de la manada (de su pueblo) y luego la pavonean como sangre enemiga, cuentan por trofeos las calaveras de los suyos. Exorbitante inequidad la que enseñan como logro económico, estadísticas de un país cada vez mejor que no son más que maquillaje de un abismo que presentan como torre económica, porque los cerditos se quedaron en la superficie viendo y obligando a los lobos a cavar más y más profundo el hueco de su pobreza. Y así hoy nos hacemos de estas palas y de nuestros dientes y garras para escalar y resurgir, marchamos con todo lo que nos queda.

¡Y la piara en su palacio, tiembla!

Ya uno de ellos renunció mientras caía su pedestal de paja, y lo hizo porque perdió toda alternativa, no porque la responsabilidad, el arrepentimiento y la buena fe describieran su actuar.

Se vio obligado a dejar su silla, la misma desde la cual operó para asesinar a los suyos y no titubear en encubrirlo. Se valió de artimañas contraterroristas y pagó sus consecuencias. Esta manada se levanta para hacer valer sus derechos y que los cerditos, así como este primero, vivan las consecuencias de su actitud desalmada, de la desinformación y del miedo operante en su discurso de los cuales se han valido para estar donde están.

¡Y la piara en su palacio, tiembla!

Seguiremos nuestro relato, mostraremos lo frágil que es la madera frente al poder del huracán de la voz del pueblo y hasta el más cerdo, refugiado en su máscara de zorro, sentirá el temblar de sus comodidades enladrilladas. Contaremos cómo la hacienda de la mermelada sucumbe ante la manada. Este es solo el comienzo, el prólogo del relato que se contará, a partir de este 21 de Noviembre, con el grito unísono de millones de lobos unidos en el paro nacional.

¿Cómo referenciar?
L. Fritz. “Paro histórico: la verdad detrás de los tres cerditos” Revista Horizonte Independiente (columna literaria). Ed. Nicolás Orozco M., 30 may. 2020. Web. FECHA DE ACCESO

Todas las marcas, los artículos y publicaciones son propiedad de la compañía respectiva o de  Revista Horizonte Independiente  y de  HORIZONTE INDEPENDIENTE SAS
Se prohíbe la reproducción total o parcial de cualquiera de los contenidos que aquí aparecen, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita por su titular.