Santiago Pereyra

Estudiante avanzado de la Licenciatura en Filosofía, de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ).

Vol. 1 C. 44 

Lectura del terremoto del 44 en clave alegórica benjaminiana

Dentro de esta columna se busca realizar  una breve conexión con el terremoto de 1944, sucedido en  la provincia San Juan (Argentina), y el concepto de  alegoría originario del pensamiento de Walter Benjamin. Dicho concepto se retomara de la obra Trauerspielbuch, traducido como El origen del drama Barroco alemán. Presentando similitudes,  como diferencias, del uso de la alegoría en la obra del berlinés  con su respectiva aplicación en San Juan.

Terremoto de 1944 y Walter Benjamin

El terremoto del 15 de enero de  1944, es una de las peores tragedias naturales en la historia Argentina, cuyo epicentro sucedió en la provincia de San Juan; dejando miles de muertos y destruyendo cerca del 80% o 90%. Este movimiento tuvo su epicentro  en las proximidades de La Laja, en el Departamento de Albardón, dado que la fuente generadora del sismo fueron los desplazamientos de la falla geológica de esta localidad.

 Después del suceso natural quedaron escasas estructuras de la época colonial de la provincia en pie porque la mayoría de las construcciones fueron realizadas con materiales poco aptos (mayormente usando adobe pesado de estilo español y caña) para hacerle frente a procesos naturales de tal escala. Por ello las consecuencias del terremoto fueron desproporcionadas en relación con la intensidad del movimiento. Algunos de los edificios de mayor valor arquitectónico que se perdieron: el Palacio Episcopal, la Casa España, la Iglesia de Santo Domingo, el Cine Cervantes y hasta la fachada de la Catedral.

La reconstrucción de la provincia se basó bajo una mirada de ciudad moderna, contando como principal material el hormigón. Construyendo de este modo una ciudad radicalmente diferente a la existente, denominándose en ciertos lugares como la ciudad más nueva de la Argentina.  

Este hito histórico guarda, a mi parecer, grandes semejanzas con el concepto de alegoría que forma el joven Benjamin.  Walter Bendix Schönflies Benjamin (1892-1940) fue una figura central en diversos campos de la Filosofía (Estética, Filosofía de la historia, Filosofía política, entre otros) como así también dentro de la literatura, con gran influencia en su tierra natal (Alemania) y en el resto de Occidente. Siguiendo a Witte (2002),  se puede periodizar, su vida y producción, en tres grandes períodos: el período de juventud (1910-1924), el período de madurez (1924-1930),  y el período del exilio (1930-1940).

Su primer período, inicia con sus primeros escritos (1910),  y su participación al Movimiento de la Juventud, y,  finaliza con su fracasada presentación  El origen del “Trauerspiel” alemán (1924).  En esta etapa se destacan su adhesión al Movimiento Juvenil, y su discrepancia con su mentor  Wyneken, por el apoyo de éste a la Gran Guerra (Primer Guerra Mundial) lo cual decantara en su separación del Movimiento de la Juventud.

La división de los distintos periodos, es necesaria como aclaración pedagógica, al saber que la concepción de alegoría a trabajar se encuentra presente finalizando la primera etapa. Pues como es de conocimiento general en las humanidades, cada pensador escribe desde una época determinada, por ello el modo de interpretar determinados conceptos ira variando según la etapa que se trabaje. Esto no quiere significar, que en la filosofía del berlinés no se encuentren hilos conductores,  de hecho es todo lo contrario. Al haber temas centrales para su pensamiento, como lo será la experiencia¸ le exige un repensar estas teorías, abordándolos de diversos lugares. Dicha unidad, del pensamiento de Benjamin,  Witte lo expresa con las siguientes palabras:

“A diferencia de numerosos escritores que sólo encuentran su tono propio después de largos tanteos, Walter Benjamin es completamente el mismo en sus escritos desde el comienzo. En consecuencia, no podemos mantener separados el resto de su obra y en un estado de marginalidad sus primeros textos correspondientes a la época de su adhesión al Movimiento de la Juventud” (Witte, 2002, 23).

Terremoto de 1944 como manifestación alegórica

El Trauerspielbuch, posee dos características principales, la primera es la particularidad que la teoría gnoseológica se encuentra dentro de un desarrollo sobre teoría del arte. En segundo lugar, es necesario aclarar, que el Barroco es tomado como idea (Zorita, 2011, 18) no bajo una mirada reduccionista que abarque solamente un proceso histórico y artístico.

Este Barroco alemán contendrá una singularidad artística por la caducidad del Romanticismo y el Clasicismo (destacando principalmente la tragedia griega). Dentro de este contexto de crisis, a partir de los pedazos recolectados de lo caduco, poseerá una experiencia propia. La alegoría, surge  partiendo de dicha singularidad, teniendo la misión de: “Recoger los restos de ese naufragio sería la tarea históricamente asignada al alegorista” (Zorita, 2011, 19).

Dentro de esta concepción de alegoría, se podrá realizar una dialéctica a posteriori con esta base, alegoría → experiencia → sufrimiento o melancolía. Esta conexión, se puede ver manifestada, de la siguiente manera: la alegoría es interpretada por Benjamin como un modo de experiencia (Zorita, 2011, 177); al asemejarlo con la experiencia, se establece a ambos como transitorio. Dicha transitoriedad, conlleva una carga de sufrimiento pragmática (Zorita, 2011, 179).

Esta dialéctica de la alegoría, se encuentra fuertemente presente en el Barroco para el berlinés, es por ello que se encuentra desarrollo en esa obra en particular. El Barroco, estuvo obligado a tener que buscar su propio estilo, desde su propia experiencia.  Al tener que recurrir a su propio instante historizado, se produjo una fuerte ruptura de todo lo eterno para prestar atención a lo caduco (Paez, 2020, 22). Produciéndose de este modo, un fuerte choque entre lo eterno y lo caduco, en donde se encuentra con mayor vigor la alegoría (Benjamin, 2006, 446). Esta idea de eternidad,  es una de las principales, sostenidas tanto por el Romanticismo como por el Clasicismo. Cuando se pierde la eternidad, se pierde la trascendencia, siendo solo seguras la muerte y la melancolía. En otras palabras: “[…] orden que era consciente de ser transitorio a esa experiencia, por ello también este conocimiento se traduce en luto y melancolía, experiencias propiamente modernas, resumidas en esta tradición barroca que intenta proponer el berlinés” (Paez, 2020 ,24).

La alegoría, presente en el Barroco, también la podemos encontrar manifestado en el terremoto del 44; con sus similitudes y diferencias.  La ciudad de San Juan tuvo que reconstruirse, en similitud al Barroco, a partir de lo caduco. Pues en la respectiva ciudad, luego del terremoto, quedo muy pocos edificios de pie. Por ello con estas escasas edificaciones, tuvo que resurgir una ciudad prácticamente desde cero. Viéndose en la necesidad de tener que recurrir a su propia experiencia para poder conformarse de nuevo a partir de las ruinas. Separándonos un poco de los propiamente infraestructural, la alegoría también se encuentra presente cuando se quiere reconstruir la historia antes del terremoto en la provincia. Ya que las fuentes de estudio suelen ser escasas, a la hora de realizar tal labor, teniendo que ir uniendo fragmentos aparentemente aislados, para poder recrear una visión de la provincia que poseía en épocas de antaño.

Aunque el sufrimiento y la melancolía, no es asimilada del mismo modo en el Barroco, como lo es en la experiencia del pueblo sanjuanino. Porque la mayoría de los ciudadanos de San Juan, no tuvieron el mismo causal de sufrimiento, como separación de lo eterno y lo caduco, que se mostraba patente en el Barroco. De hecho, lo que ocurrió fue lo contrario, la mayoría de los ciudadanos abrazaron más los ideales judeocristianos, pero si se muestra latente por lo menos dos tipos de sufrimientos.

El primer tipo de sufrimiento, se puede formular como una melancolía a lo pasado, es decir una extrañeza de aquello que ya no está; o mejor dicho, aquello que está presente en forma de ausencia.  Como  segundo tipo de sufrimiento, es el más humano en sucesos de tal magnitud, es decir: la muerte y la pérdida.  Generando de este modo un trauma para los sobrevivientes, un trauma que imposibilita la transmisión de la experiencia, teniendo consecuencias negativas y positivas. Una consecuencia negativa es la caída al olvido de las experiencias de esas generaciones, como positivo  “[…] le lleva a comenzar desde el principio, a empezar de nuevo, a pasárselas con poco, a construir desde poquísimo y sin mirar ni a diestra ni a siniestra […]” (Benjamin, 1982, 2). Siendo como una tabula rasa, sin ningún límite impuesto por el pasado,  que nos contenga en nuestra capacidad creadora.

    

Bibliografía:

Benjamin W. (2006): “El origen del “Trauerspiel” alemán”, En Obras: libro I/ vol. I, España, Abada

Benjamin, W.  (1982): Experiencia y pobreza, España, Taurus.

Paez, J (2020): “La alegoría política”, En Lucero M (2020): Experiencias alegóricas contemporáneas, El caso del Museo Histórico Provincial Agustín Gnecco, San Juan, Argentina,  UNSJ.

Rodríguez, N. I. (1997): Nueva historia de San Juan, San Juan, Argentina,  Universidad Nacional de San Juan.

 Zorita, M. E. (2011): Crítica inmanente, alegoría y mito: la teoría crítica del joven Walter Benjamin (1916-1929). Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/bibliounsj/89603?page=23.

Witte, B. (2002): Walter Benjamin: una biografía, España, Gedisa

Bibliografía Web:

Prensa (2019): Se cumplen 75 años del terremoto que devastó San Juan, Si San Juan, recuperado de: https://sisanjuan.gob.ar/prensa/2019-01-15/12452-se-cumplen-75-anos-del-terremoto-que-devasto-san-juan

Redacción (2018): Los detalles del terremoto que prácticamente borró la Ciudad, Diario de Cuyo, recuperado de: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Los-detalles-del-terremoto-que-practicamente-borro-la-Ciudad-20180115-0018.html

San Juan al mundo, recuperado de: https://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=16318

Imágenes rescatadas de, proyecto La Imagen Pensativa (Historia Urbana y Fotografía), recuperadas de:  https://laimagenpensativa.unsj.edu.ar/acerca/

¿Cómo referenciar? 
Pereyra, Santiago. “Lectura del terremoto del 44 en clave alegórica banjaminiana” Revista Horizonte Independiente (columna filosófica). Ed. Brayan D. Solarte, 16 dic. 2020. Web. FECHA DE ACCESO. 

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