No es común que se asocie el área de ingeniería con el área de las humanidades. Se podría pensar que esto se debe, en primera medida a que desde el contexto universitario ambas son vistas como facultades independientes y lo único que podría llegar a relacionarlas sería el campus del que hacen parte, y aun así, dentro del mismo están distanciadas. Sin embargo, debemos entender que las humanidades, en general, son un conjunto de disciplinas que buscan comprender el comportamiento humano. Es por esto que decidí darme a la tarea de comprender cómo pueden relacionarse, en particular, con la ingeniería.
La primera idea surge al considerar que la ingeniería al ser una ciencia tiene como objetivo investigar y aumentar los conocimientos que posee el ser humano. Allí pude notar que avances tecnológicos como la llegada de la humanidad a la luna desembocó en frases célebres como la de Neil Armstrong “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad” y me pareció interesante cómo un progreso en la ciencia y la ingeniería da como resultado que el mundo comience a meditar sobre sus posibilidades y sobre su existencia. Es importante que el ser humano se cuestione a sí mismo, sus capacidades y su existencia para alentarse a expandir sus horizontes; hoy en día poseemos internet, vuelos internacionales y mejoramos nuestra comunicación a distancia gracias a tecnología que derivó de ese reto inicial, cuando decidimos avanzar como especie en el conocimiento que tenemos sobre el universo, marcando un cambio de época donde entendimos que “somos el medio para que el cosmos se conozca a sí mismo” Carl Sagan. 
Por otro lado, tenemos el concepto de que no todos iremos a la Luna y que para muchos no este avance no significa más que una historia o una película para soñadores, pero para mí es un hecho histórico lograr que el ser humano ponga los pies fuera de este planeta. A pesar de esto, luego de más o menos 50 años de este suceso, la humanidad se encuentra debatiendo sobre explotar o no los minerales y recursos que posee la Luna. Son evidentes los avances tecnológicos para cohetes, paneles solares o teléfonos celulares -como los que poseemos un gran porcentaje de los seres humanos- y es por esto que se genera una expectativa de lo que se pueda encontrar en la Luna para promover estos avances tecnológicos y el manejo que se les den a esos recursos, cabe entonces preguntarse ¿Sería lo correcto hacer uso de ellos? y ¿bajo qué condiciones?
Al pensarlo un poco más, comprendí que para explotar esos recursos la humanidad ha tenido que progresar en la tecnología usada para ese propósito y que todo este tipo de avances requieren de un motor económico con la fuerza suficiente para financiarlo y obtener ganancias. Comprendí entonces que la ingeniería también afecta la economía y genera tendencias en el mercado mundial, por ejemplo, la revista Dinero en enero del 2020 ubicó a empresas con fuertes desarrollos en el área de ingeniería como Google, Apple, Microsoft, Samsung y Huawei en su Top 10 de las empresas más valiosas a nivel mundial, dando a entender que los mayores inversionistas le apuestan al crecimiento de empresas con innovación en ingeniería.
Desde el momento en que escogemos una carrera universitaria, pensamos en las posibilidades de un futuro económico estable. Es por ello que no es extraño que usted asocie esa estabilidad con carreras como ingeniería, en septiembre de 2018 el periódico El Espectador nos decía que “Las carreras con más demandas son Arquitectura y las ingenierías en Sistemas, Administrativa y Civil” en la Universidad Nacional. Además, durante su tránsito académico en las ingenierías, encontrará corrientes de investigación relacionadas con las tendencias económicas, políticas, sociales y de salud presentes en el mundo.
Para terminar, considero que quien se forma en ingeniería va a adquirir conocimientos que le permitan aportar a la solución de las distintas problemáticas a las que se enfrenta la humanidad, así como también la persona que se forma en humanidades aportará desde su conocimiento al progreso de la humanidad. La relación entre ambas áreas está inmersa en el objetivo común del progreso de la sociedad y la posibilidad de estar unidos como académicos en busca de un mismo objetivo, lo considero un deber de quienes realizamos ciencia, ingeniamos, estudiamos y procuramos cambios positivos en el mundo ¿Cómo impacto a la humanidad con los conocimientos que busco? Los cambios en la ciencia, implican cambios en los saberes humanísticos, y viceversa. En ese sentido, no deberían verse como dos mundos aislados, sino que ambos tienen importancia y cada uno aporta de forma particular a la constitución de la sociedad.