Capturaasas

Patricio Calderón 

Escritor

Evento
“Las humanidades en…” 

Las humanidades en el oficio de escritor

Que excitante, pero que peligroso resulta escribir para el individuo que no está dispuesto a enfrentarse a sí mismo. Escribir poesía, un cuento, un ensayo o una novela; no se trata únicamente de la selección de palabras que rimen o la estética adecuada en el caso del poema; la argumentación correcta en el ensayo o la invención de una buena historia para el cuento o la novela. Escribir hace descender al escritor a los abismos de todo lo que se le presente su consciencia; navegar en la oscuridad y en la luz de la sociedad que lo rodea y enfrentar sin escudo su inconsciente; escribir abre los ojos ante lo bueno que está acaeciendo y a su vez ante todo lo malo.

El novelista, el ensayista o el poeta no es únicamente un ente estático en su oficio de escritor; se cometería un garrafal error al verlo de esta manera, ya que una cualidad especial que posee este individuo es la capacidad de desdoblamiento; y no me refiero aquí a la capacidad del desdoblamiento astral, sino a la cualidad de dejar de ser un estático escritor y volverse a su vez un antropólogo, psicólogo, sociólogo, filosofo, pedagogo e incluso lingüista. Es decir, abarca gran parte de las disciplinas humanísticas.

Dentro del mundo literario nos podemos encontrar con varios escritores que dejan clara esta condición; Dostoievski, Sartre, Unamuno, Sábato, Camus, Kafka, son claros ejemplos de escritores que realizaron este análisis sobre el hombre y la sociedad en la que está inmerso utilizando consciente o inconscientemente lo que hoy consideramos materias pertenecientes al campo de las humanidades. Uno de ellos: Albert Camus, filosofo, ensayista, novelista, periodista y dramaturgo. Y, aunque, a pesar de abarcar como profesión varias disciplinas que se encuentran dentro de las humanidades, resultaría absurdo negar que en su novela “La peste” Camus se convierte en sociólogo y retrata de manera espectacular a la sociedad argelina y francesa de los años cuarenta. Sin embargo, Camus no se limita únicamente a realizar un estudio sociológico; se convierte también en su psicólogo, para luego trasladar sus pensamientos, miedos y traumas a los personajes de sus novelas o de una manera más directa a sus ensayos. Podemos notarlo en “El mito de Sísifo” cuando Camus dice: “Pero yo no conozco del amor sino esa mezcla de deseo, cariño y entendimiento que me ata a tal ser” donde no solo realiza un análisis utilizando su condición de filosofo, sino se explora e indaga a si mismo haciendo de psicólogo, para luego trasladar lo encontrado en su consciente con respecto a su concepción sobre el amor a su ensayo.

La curiosidad es inherente del ser humano, constantemente se encuentra pensando en el porqué de las cosas y esto le lleva a una eterna búsqueda de dar respuesta a sus preguntas. Un personaje dentro de cualquier genero narrativo que no presente esta característica es un personaje estático, un personaje sin vida y a menos que esta fuera la intención del autor, el personaje creado sería un ente monocromático. El escritor debe entonces luego de crear su personaje enfrentarse a las preguntas que él mismo otorgó a su creación, y la única herramienta que tiene para hacerlo es el medio que lo rodea; tanto el medio externo como el medio interno. Y este ejercicio de inspección se logra únicamente desdoblándose para ocupar las diferentes disciplinas humanísticas.

Las sociedades están en constante cambio, una ciudad no es la misma que fue hace quinientos años, y con respecto al hombre y su pensamiento ocurre exactamente lo mismo. Presenta un constante cambio. El retratista de esto es el escritor y debe realizar un estudio psicológico, sociológico o antropológico del hombre dentro de la sociedad en la que se encuentra para poder establecer los planteamientos en su obra; necesita realizar estos estudios, aunque no sepa que lo está haciendo para lograr pintar en su lienzo lo que acaece en su contexto. En definitiva, el escritor nunca estará separado totalmente de las humanidades y a su vez las humanidades nunca estarán fuera del uso del escritor, quien tarde o temprano terminará haciendo uso de ellas.

Todas las marcas, los artículos y publicaciones son propiedad de la compañía respectiva o de  Revista Horizonte Independiente  y de  HORIZONTE INDEPENDIENTE SAS
Se prohíbe la reproducción total o parcial de cualquiera de los contenidos que aquí aparecen, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita por su titular.