Mauro Doña

Profesor de Historia de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), Argentina.

Vol. II Colección C:4 – C2 

Ecologismo versus Ecofascismo: las nuevas tendencias ambientales de América Latina

Debido a los cambios que se suceden en nuestra tierra ante el aumento de la temperatura, producto al incremento del dióxido de carbono, entre otros factores que ayudan a la aceleración del cambio climático, ha llevado a que en nuestros días existan innumerables corrientes e ideas sobre el cuidado ambiental. Si bien el movimiento ecologista surge en las décadas de 1960 y 1970, en nuestros días es posible desentrañar las líneas internas que se han configurado dentro del mismo. Uno de los términos que últimamente está dando que hablar es el Ecofascismo. Este trabajo tiene como objetivo analizar este concepto y descubrir a que nos referimos cuando es utilizado, en comparación con el Ecologismo. También se busca analizar como hoy, en algunos países de América Latina, aplican intencionalmente algunas ideas que se relacionan con este concepto para hacerse con la protección de los recursos naturales.

Ecologismo y Ecofascismo las dos caras de una misma moneda

Cuando hablamos del movimiento ecológico o “green movement”, como se lo conoce a nivel mundial, hacemos referencia a aquella corriente social, política y económica que surge a mediados de 1960. En aquella época el mundo atravesaba importantes transformaciones. Los grandes paradigmas entran en crisis, la sociedad sufre un giro espectacular que dará nacimiento a un modo de pensar diferente que abogará por la defensa de los derechos humanos y sobre todo de aquellos grupos considerados “minorías” frente a las injusticias sociales de aquel momento. Las modificaciones rotundas que atravesaba nuestro planeta tierra también serán motivo de estas nuevas discusiones y con el tiempo el Ecologismo adquirirá mayor importancia hasta consolidarse a finales del siglo XX. Para entender de que estamos hablando cuando utilizamos estos conceptos definiremos la palabra ecología. Esta se forma a partir de dos raíces, por un lado “eco”, que proviene de la palabra griega οἶκος (oikos) cuyo significado es “casa”, “hábitat” o también significa “vivienda”, cuya traducción lógica podría ser “lugar donde se vive”. Por otra parte, también se encuentra compuesta por la palabra “logía”, que deriva de la voz griega λóγος (logos), cuya traducción es “estudio”, “ciencia” o “teoría”.

Como mencionábamos anteriormente, el movimiento ecologista, a diferencia de la Ecología como ciencia, busca combatir el cambio climático y lograr la protección del medioambiente en sus distintas facetas y regiones del planeta. Esta línea de pensamiento es muy amplia y año tras año aumenta sus adeptos, ya que los mismos son testigos de los efectos contrarios que generan nuestras acciones humanas, por lo menos gran parte de ellas. En los últimos años, nuevos movimientos se han acercado a ella, sumándose a la lucha de construir un mundo más justo, con mayor conciencia e igualdad entre las personas. Entre ellas podemos mencionar al Ecologismo radical, liberalismo ambientalista, Ecofeminismo, Anticonsumismo y, por qué no al Ecofascismo, entre otras.

Si bien muchas de estas nuevas tendencias han surgido en los últimos años, algunas posturas han sido puestas en escena nuevamente, ante la reconceptualización de las ideas que involucran estas posiciones. Definir al Ecofascismo es algo sumamente difícil, ya que se trataría de un neologismo donde convergen características propias del fascismo con tendencias al cuidado ambiental de forma extrema y totalitaria en algunos casos. Actualmente, existen grupos de personas que dicen ser defensores de esta ideología argumentando y dando razones que justifiquen su accionar violento sobre la protección de recursos naturales de un lugar, sin importar los efectos contrarios que producen en las comunidades y grupos colectivos que utilizan estos medios para su subsistencia. Es por ello que podemos definir al Ecofascismo como una corriente ideológica, interna al gran movimiento verde, en el cual la integridad del medioambiente es puesta por delante de cualquier tipo de derecho humano al uso y utilización de los elementos naturales de un territorio determinado. Si bien esta postura tiene un origen incierto, algunos investigadores creen que su desarrollo podría encontrarse durante la Segunda Guerra Mundial en la Alemania Nazi, donde el gobierno totalitario de aquella época decide implementar una política fuerte en el cuidado de los recursos y protección de las áreas naturales del país, como también de aquellos lugares que fueron cayendo bajo su dominio.

Sin embargo, esta es una idea que se contradice en varios aspectos, por un lado, ya que el Estado era el único encargado de preservar dichos medios, siempre y cuando, los mismos fueran explotado con fines bélicos para aprovisionar la gran maquinaria bélica del régimen nazi. Y, por otro lado, ya que durante el desarrollo de la guerra se desbastaron enormes reservas naturales, destruyéndose sitios con una enorme diversidad en cuanto a fauna y flora, que les llevaría mucho tiempo poder recuperarlas. Otras se perderán para siempre. 

¿Existen tendencias Ecofascistas en América Latina? 

Responder a esta pregunta nos llevaría a una ardua labor investigativa, sobre qué países en Latinoamérica han aplicado estas ideas y en qué momento lo han hecho. De manera rápida y pronta, podemos aseverar que muchos gobiernos de la región han tomado medidas con respecto a la protección ambiental que se acercan a la postura Ecofascista.

Para poner un ejemplo, mencionaremos el gobierno de Jair Bolsonaro. Según asegura el doctor e investigador en Historia Federico Finchelstein que la “negación fanática” de la realidad constituye una esencia clave de la postura fascista. Mencionamos esto, ya que una de las primeras medidas que tomo el presidente Bolsonaro al asumir su gobierno fue la de prohibir que la Amazonia fuera considerada como el pulmón verde y patrimonio de la Humanidad, poniendo por delante la soberanía del Estado para el uso, utilización y explotación de los recursos naturales sobre cualquier otro interés interno o externo al Estado.

Sabemos por algunas estadísticas que el aumento de los incendios forestales, provocados intencionalmente por productores agrícolas, en la región central del Amazonias se ha incrementado de manera de violenta. Cada año existen más zonas afectadas por la deforestación, ya que los productores solo tienen en mira la expansión de la ganadería y el cultivo de la soja. Una situación que produce efectos irreversibles sobre la vegetación y la fauna existente que habita en dichos lugares, perdiéndose una gran variedad de especies año tras año.

El gobierno ha hecho caso omiso ante estos hechos, respaldándose en la razón de que dichas acciones benefician e incrementan el desarrollo económico del país.  Hoy se sabe que las distintas especies de árboles y plantas de la Amazonia ya no absorben las mismas cantidades de dióxido de carbono que en otras épocas, produciéndose un efecto contrario, siendo los árboles muertos y descompuestos los que expulsan una mayor cantidad de este gas hacia la atmósfera. Una situación sumamente alarmante.

Reflexiones finales

Si seguimos adentrándonos en el tema seguramente vamos a encontrar situaciones similares a las medidas tomadas por el gobierno de Bolsonaro, tanto en la Argentina como en otros países. Las ideas del Ecofascismo son utilizadas para atacar y justificar posiciones contrarias al movimiento ecologista que trata de impulsar una idea de conjunto, mucho más moderada, donde se defienda el ambiente y la naturaleza con verdaderas políticas públicas que involucren a todos los sectores de nuestra sociedad. Cuando eso no sucede y los gobiernos utilizan la protección de los recursos naturales con otros fines políticos y económicos llegamos a niveles extremos que podrían ser irreversibles para el mundo entero.

En la actualidad, este tipo de situaciones se replican por todo el planeta y cada vez los escenarios de emergencia sanitaria por problemas ambientales aumentan con rapidez. Al momento de escribir esto, ciudades del noroeste de Alemania y del centro de China se encuentran totalmente afectadas por inundaciones producto de las bruscas precipitaciones que han afectado a dichas regiones, donde antes este tipo de situaciones era impensable. Sumado a la pandemia producida por el virus de Covid-19 que parece nunca acabar. El planeta tierra esta atravesando por uno de los momentos más críticos de su historia. Es tiempo de repensar nuestras acciones diarias y reflexionar conscientemente que mundo queremos dejarles a las futuras generaciones. Este es un pequeño aporte para que ello suceda.

 

Referencias:  

DOÑA, M., PEREYRA, S. (2020). La Ecofilosofía y su relación con la Ecohistoria: desafíos para lograr una nueva consciencia ambiental. En Revista Contribuciones Científicas N°2. Adicus. San Juan, Argentina.

DOÑA, M., PEREYRA, S. (2021). La Ecohistoria y Ecofilosofía: pilares para un sistema pedagógico alternativo. En Revista Horizonte Independiente, Volumen II. Colombia.

FINCHELSTEIN, F. (2021). Breve historia de la mentira fascista. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. Buenos Aires.

MOLINA, M., SARUKHÁN, J., CARABIAS, J. (2017). El cambio climático. Causas y Efectos y soluciones. Fondo de Cultura Económica. México.

¿Cómo referenciar?
Doña, Mauro. “Ecologismo versus Ecofascismo: las nuevas tendencias ambientales de América Latina” Revista Horizonte Independiente (columna científica). Ed. Brayan D. Solarte. 27 oct. 2021. Web. FECHA DE ACCESO. 

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