Arnold Schönberg y la expresión dodecafónica

Expresión y construcción en la filosofía dodecafónica

Arnold Schönberg constituye un momento fundamental para la filosofía de la música del siglo XX, su revolución fue la invención del dodecafonismo. El esqueleto atonal que Schönberg introduce en la música clásica es uno de los signos magnánimos de la vanguardia expresionista. Sin duda, la composición dodecafónica se propuso jugar con los colores de la armonía; esto es, que la matemática de la música pudiese encontrar todos los matices de la expresión que la armonía tradicional no comprendía.

Theodor Adorno, filósofo, melómano y amigo cercano de Schönberg, llamará a esta revolución de progresiones armónicas “la nueva música” [1] pues fue la  expresión de la filosofía actualizada. La “nueva música” dio inicio a una corriente contra las narrativas maestras clasicistas y, ante todo, nació para ser expresión de la naturaleza humana que, tras la guerra, yacía oprimida. Es a partir de ahí que en lo musical nace lo nuevo, en su forma dialéctica. Dice Adorno en su libro Actualidad de la filosofía de 1973 que “la técnica dodecafónica surgió del principio generalmente dialéctico, de la variación. Este principio postulaba que la insistencia en la identidad y el continuo análisis de ésta en el proceso de composición dan como resultado lo perpetuamente nuevo” [2]. Para el filósofo la importancia de Schönberg fue crucial, pues en tanto expresión artística marcó un signo de lo que proponía la dialéctica negativa.

Schönberg estaba seguro de que su invención significaría un descubrimiento que determinaría un hito en la armonía y la composición musical, y así fue. Los “modos dodecafónicos” dieron expresión a las fuerzas intelectuales y artísticas de su momento. Gracias a la dodecafonía nace una forma de la música basada en lo nuevo, y cuya teleología era confrontar una sociedad pequeñoburguesa, adaptada a la mímesis y a l’art pour l’art.

Uno de los signos más característicos de “la nueva música” yace en la medida en que emigra del arcaísmo de las progresiones de quintas y bajos continuos hacia la auténtica expresión espiritual en la música, libre de la rigurosa armonía clásica. Podríamos escuchar por ejemplo la obra “Verklärte Nacht” y sentir el agobio de la expresión desordenada, que entre juegos de notas atonales muda hacia la calma de una noche transfigurada.

También podríamos acudir a la obra “A Survivor from Warsaw, Op 46” que dramatiza la guerra, obra que representa de manera dodecafónica lo que queda cuando un sobreviviente del genocidio nazi queda solo ante el mundo, con la mera veracidad histórica entre las manos y el silencio en el corazón. La expresión dodecafónica de esta obra es el signo de lo que queda cuando a un hombre se le arrebata su dignidad, cuando solo le queda la malherida humanidad. Es un canto contra el desastre y el olvido.

Manuscrito original de Arnold Schönberg, A survivor from Warsaw, op. 46
Crédito fotográfico: Library of Congress, Washington, D.C.

El dodecafonismo nace para ser expresión de la naturaleza reprimida y de los sentimientos más profundos e ilegibles: doce notas diferentes en un orden asimétrico completan diversas series armónicas que generan melodías con tiempos contrapuntísticos. Las series melódicas se invierten en intervalos ascendientes que pasan a ser descendientes o viceversa, y con estas infinitas variantes se rompe con toda la armonía clásica que por siglos gobernó la narrativa maestra de la música.

La extrema expresión que busca lo dodecafónico, por medio de melodías duras de escuchar para el oído, son declaraciones de situaciones trágicas y dolorosas, es la voz de la ansiedad y el terror en medio de la segunda guerra mundial, es la voz de la angustia puesta en forma de atonalidad y de polifonías complejas.

 El dodecafonismo buscó la radical manifestación al evitar las formas tradicionales de la belleza musical y con ello apostó hacia lo nuevo al transmitir los sentimientos humanos profundos más allá de todos los elementos convencionales y rígidos con que lo clásico los limitaba.

Debemos a Schönberg la manifestación del grito expresionista que pone en juego la inmediatez del sentimiento, sin eufemismos. Tal magnánima renovación musical se basó en que debía ser siempre una dialéctica entre expresión espiritual y construcción de lo nuevo, una dialéctica siempre viva en la eliminación de lo armónico tradicional mediante la apropiación de la disonancia.

 La dialéctica de lo dodecafónico se propuso dar voz a la naturaleza oprimida mediante estas nuevas formas, es así como construye y se impone sobre la forma, no para dominarla o callarla sino para ser expresión del sentido, para dar voz a lo que ha sido tiranizado. Es a partir de ahí que la obra musical deja atrás los convencionalismos y se apropia de nuevas formas.

Solo en tanto la música es la liberación de la voz oprimida expresada desde su propio límite, es que el arte se proclama contra el tabú mimético. Solo así la música cobró sentido como rompimiento de las formas tradicionales. Era el anuncio del nacimiento de una corriente de expresión radical del sentimiento humano, un hito en la historia de la música donde la armonía, por fin, se confronta con sus sociedades de gustos pequeñoburgueses para emigrar y construir en lo heterónomo. 

Referencias:

Adorno, T. Actualidad de la filosofía (1994) Barcelona: Altaya

Adorno, T. Filosofía de la nueva música (2003) Madrid: Akal

Adorno, T. Teoría estética (1983) Barcelona: Orbis.

Pies de página

[1] La nueva música es un concepto Adorniano con el que refiere a la innovación de los compositores contemporáneos, el más relevante en su estudio es precisamente Arnold Schönberg, cuya invención de lo dodecafónico constituye un hito musical contemporáneo. Adorno, T. (2003). Filosofía de la nueva música (1ª ed.). Ediciones Akal. Recuperado de https://www.perlego.com/book/2042966/filosofa-de-la-nueva-msica-pdf (Obra original publicada en 2003)

[2] Adorno, T.  (1994). Actualidad de la filosofía (4ª ed.). Ediciones Atlaya, p. 40.

¿Cómo referenciar? 
García Agudelo, Adriana Patricia. “Arnold Schönberg y la expresión dodecafónica” Revista Horizonte Independiente (columna filosófica). Ed. Nicolás Orozco M., 24 abril 2022. Web. FECHA DE ACCESO. 

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