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Danyelis Marina Gómez Name

Estudiante de Filosofía y de Derecho de la Universidad del Atlántico. Vicepresidenta de la Asociación de Estudiantes de Filosofía del Atlántico e integrante del semillero de investigación Homeomerías

Ciclo II de “Las humanidades en…”

Las humanidades en el día sin IVA

Desde el pasado 16 de marzo del año en curso el presidente de Colombia decidió decretar el estado emergencia1 promoviendo el distanciamiento social entre los colombianos, ya que el país era uno de los afectados por la pandemia generada por el SARS-coV-2 o COVID-19. En el transcurso de estos tres meses a pesar de que se han mantenido las medidas de bioseguridad (como el uso de tapabocas y gafas) los números de contagios han aumentado exponencialmente, un ejemplo de ello es la ciudad de Barranquilla, la que el pasado 15 de junio determinó la alerta naranja2, debido a que en las últimas semanas el virus se expandió con mayor cuerpo llegando a la cifra de 798 casos confirmados en menos de 24 horas.

La emergencia causada por este virus ha venido acompañada de una recesión económica a nivel mundial, lo cual ha traído como consecuencias que países como Colombia hayan presentado una caída fuerte de su sistema económico. La recesión económica ha hecho que el gobierno se quede corto a la hora de ayudar a las familias más vulnerables. A pesar de todos sus proyectos (como el ingreso solidario y los mercados mensuales), el gobierno no ha logrado subsanar la crisis que atraviesan los hogares con las condiciones más precarias. Por esta razón, la mayoría de ciudadanos pertenecientes a los estratos 1 y 2 (al igual que los venezolanos que se resguardan en este país tras la crisis que atraviesa el suyo), se han volcado a las calles a buscar el sustento de sus hogares, violando las medidas de bioseguridad.

El Estado se ha dado la tarea de sancionar3 a los ciudadanos que salen a las calles en busca de un sustento para sus familias, multándolos con cifras de más de medio millón (a pesar de saber que estas personas no tienen ingresos económicos estables). Los tildan de ser inconscientes pero la mayoría de estas personas prefieren exponerse al virus para poder conseguir el sustento, antes que esperar los paños de agua tibia provistos por el Estado, incapaces de solventar la crisis socioeconómica que se teje sobre los estratos más desfavorecidos. Lo anterior, es causa de la problemática en materia laboral que presentan los colombianos, ya que en este país el 75% del trabajo es de carácter informal. Sin embargo también hay ciudadanos que no han entendido la magnitud del virus y les ha costado mantener un distanciamiento social e irresponsablemente han puesto las reuniones y rumbas por encima de su propia vida. Se ha producido una falta de cuidado sobre la misma corporalidad, debido a la incapacidad que tienen estos de gestar una ética del gobierno de sí, por lo tanto la pandemia ha proliferado a mayor escala en los últimos tres meses.

No solo las personas del común violan a diario las medidas de bioseguridad, también alcaldes4, gobernadores, secretarios de salud, entre otros funcionarios5. Igualmente entre muchas personas también se ha insertado la idea de que la pandemia es falsa, por lo cual el Estado y sus gobernantes decidieron regular este tipo de conductas por medio de la judicialización, ya que las multas pese a ser altas, no estaban siendo eficaces a la hora de regular al pueblo para que no se contagiara, aun así durante los dos últimos fines de semana las sanciones se han dado por doquier y en algunas ciudades han capturado varios habitantes por violar estas medidas de seguridad.

Durante el último mes, se expidió el decreto 6826 el cual consiste en regular algunos aspectos en materia tributaria. En este decreto se establecen los tres días sin IVA, los bienes que se exceptúan de este impuesto, los montos sobre los cuales los colombianos podrán realizar las compras, entre otras cosas. Así mismo se establecieron los requisitos que los diferentes vendedores podrán adoptar para integrarse a este régimen especial. Por otra parte, se disminuyó el impuesto al consumo de ventas de bebidas y alimentos a un 0% hasta el 31 de diciembre del año en curso. El gobierno nacional decidió quitar el IVA de algunos productos (electrodomésticos, vestuarios, productos para el hogar, entre otros), es decir, no se cobrará el impuesto sobre el valor agregado que representa el 19% del valor neto de cada producto, que se encuentre gravado con este gravamen (dicho impuesto invisible es el que ha permeado la economía colombiana y cotidianidad de esta). Esta estrategia de mercado va encaminada a reactivar gradualmente la economía del país, no obstante, si esta reactivación genera un costo sobre la vida del proletario comprador, ¿Qué economía se está reactivando? Acaso ¿funge el colombiano proletario como un medio para reactivar la economía o es este el fin de la misma?

El gobierno nacional dejó en manos de los alcaldes y gobernantes la decisión de promover estos días sin IVA y la mayoría aceptó proseguir con la reactivación gradual de la economía. El pasado 19 de junio en la madrugada los colombianos7 ya hacían filas a las afueras de los centros comerciales, como si el país no estuviera viviendo la crisis pandémica generada por el covid-19. Los grandes almacenes de cadena al abrir sus puertas colapsaban con la cantidad de consumidores que esperaban a las afueras, muchos a punta de frío o sol, violando las medidas de control y a pesar de que contaban con el tapabocas, el distanciamiento de dos metros en algunos almacenes no existía, todos aglomerados en un solo lugar y peor aún sin lentes o careta de bioseguridad. Periódicos como el espectador informaban “Filas que parecen interminables, tumultos y congestiones en entradas y sedes de los principales almacenes de cadena del país. Ese ha sido el panorama durante toda la mañana de este viernes en ciudades como Cali, Barranquilla y Medellín en medio del primer día sin IVA, decretado por el Gobierno Nacional”8. Los videos y críticas rodaban por las redes sociales durante toda la mañana y parte de la tarde, una gran polémica por la falta de conciencia ciudadana. Es evidente que en la sociedad del consumo, este prima más que la propia vida. Muchas personas (incluyéndome) firmaron peticiones para que el gobierno nacional interviniera a los almacenes en los cuales no se estaban respetando las medidas de control, pero como siempre estos llegaron tarde y tal vez los tres largos meses de confinamiento, el día 19 de junio, se tiraron por la borda.

Los colombianos gozamos de un derecho fundamental importante, el derecho a la vida y es evidente que el Estado colombiano se ha preocupado más por la dimensión económica que por nuestra dimensión vital. Antes de implementar estos tres días sin el impuesto del IVA, el gobierno debió plantearse si era conveniente esta medida. Debió sopesar que además de encontrarnos en una crisis económica, estamos en una crisis pandémica. Como mencioné anteriormente, el Estado ha intentado regular estas conductas pero ha sido ineficaz, tanto así que le ha tocado capturar9 a los infractores de las medidas, por lo tanto, todos los alcaldes y los entes reguladores tenían que velar porque estas medidas se cumplieran y no aconteciera toda esta situación desastrosa. Si bien es cierto, en las últimas semanas los entes de control han trabajo duro para contener a los individuos en sus casas, incluso han detenido fiestas familiares que se realizaban al interior de algunas viviendas del país procediendo a capturar a todo aquel que violara las medidas de bioseguridad, empero el día 19 de junio estos se encontraban impedidos para contener las multitudes que se encontraban a las afueras de los grandes almacenes de cadena y que violaban por completo todas las medidas de control para la contención de la pandemias, entre ellas la del distanciamiento social, que es la más importante.

Lo anteriormente escrito en esta columna, tiene la finalidad de resaltar el papel que tienen las humanidades en cuanto a la reflexión crítica de los hechos que se presentaron el anterior 19 de junio del 2020 bajo el marco de la pandemia generada por el covid-19.
Retomando lo acaecido, podríamos decir que el Estado en un intento de ser políticamente correcto, descuidó la vida de los colombianos, ¿Acaso solo el Estado judicializa cuando le conviene? ¿El Estado solo ejerce el poder punitivo cuando le es de utilidad? ¿Por qué clase de economía vela el Estado, la economía del pobre o la del burgués? En el Estado y todos los que en el gobiernan ejercen una práctica económica clasista, donde solo importa la economía del burgués. El Estado colombiano vela más por la propia economía que por la vida, de tal manera que cabe reflexionar si este tipo de práctica gubernamental del Estado colombiano, es una práctica necropolítica ¿Está el Estado en pro de proteger la vida en medio de la contingencia epidémica, o de manera transversal este ya estableció una taxonomía de quienes deben vivir?

Podemos percibir en la racionalidad estatal, un descuido de la vida, del cuerpo vivo, al permitir que la reactivación económica tenga una mayor relevancia que el cuidado de los ciudadanos. Las humanidades en tanto que reflexionan sobre lo humano juegan un papel crucial al momento de cuestionar estas prácticas gubernamentales que se tejen en circunstancias como las que hoy estamos viviendo con la pandemia generada por el virus del Covid-19. En ese sentido, en aquellas circunstancias en donde la vida carezca de valor, las humanidades tendrán el compromiso de analizar, cuestionar y reivindicar la vida.


1. Ver nota de la FM “Iván duque declara estado de emergencia” en: https://www.lafm.com.co/colombia/ivan-duque-declara-estado-de-emergencia
2. Ver nota de caracol “declaran alerta naranja en barranquilla por coronavirus” en: https://caracol.com.co/emisora/2020/06/16/barranquilla/1592266106_290618.html
3. Ver nota del tiempo “más de 1700 personas son sancionadas por violar la cuarentena” en: https://www.google.com/amp/s/www.eltiempo.com/amp/bogota/coronavirus-en-bogota-mas-de-1-700-personas-son-sancionadas-al-dia-por-violar-la-cuarentena-494600
4. Véase la nota del tiempo “alcalde de Ibagué habría violado la cuarentena para asistir a una fiesta” en: https://www.google.com/amp/s/www.eltiempo.com/amp/colombia/otras-ciudades/alcalde-de-ibague-es-acusado-de-violar-cuarentena-para-asistir-a-una-fiesta-485156
5. Véase la nota del tiempo “funcionarios de la alcaldía de Galapa violan ley comiendo en restaurantes” en: https://www.google.com/amp/s/www.eltiempo.com/amp/colombia/barranquilla/funcionarios-de-galapa-violan-cuarentena-506284
6. Véase la nota de contamos “Minhacienda publica decreto 682 que reglamenta exención del IVA” en: https://contamos.com.co/minhacienda-publica-decreto-682-que-reglamenta-exencion-del-iva/
7. Véase la nota de agenciapi “colombianos madrugaron hacer fila durante día sin IVA” en: http://agenciapi.co/noticia/colombianos-madrugaron-hacer-fila-durante-el-dia-sin-iva
8. Véase la nota del periódico el espectador “Así han sido las aglomeraciones en las ciudades durante el día sin IVA” en: https://www.elespectador.com/noticias/nacional/dia-sin-iva-se-reportan-aglomeraciones-en-algunas-ciudades-del-pais/
9. Véase la nota de canal 1 “capturan a varias personas que estaban ingiriendo licor y violando la cuarentena en Bogotá” en:  https://www.google.com/amp/s/noticias.canal1.com.co/bogota/captura-personas-violando-cuarentena/amp

¿Cómo referenciar?
Danyelis Gómez. “Las humanidades en el día sin IVA” Revista Horizonte Independiente (Las humanidades en…).
Ed. Stefan Kling, 14 jul. 2020. web. FECHA DE ACCESO

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